Ética del tasador
La tasación es una profesión y los tasadores son profesionales. En nuestro campo, igual que en el caso de cualquier otra profesión, estamos obligados por consideraciones éticas.

La responsabilidad principal de un tasador es para con su cliente. Normalmente, en la práctica residencial, el cliente del tasador es el prestamista que solicita la tasación para tomar la decisión de conceder el préstamo hipotecario o no. Los tasadores tienen ciertos deberes de confidencialidad para con sus clientes (como propietario de una vivienda, si desea una copia del informe de tasación, habitualmente tiene que solicitarla a través del prestamista), obligaciones de exactitud numérica que dependen de los parámetros del trabajo asignado, la obligación de alcanzar y mantener cierto nivel de competencia y educación, y la de conducirse en general como un profesional. Aquí, nos tomamos
esas responsabilidades éticas muy seriamente.

Los tasadores también tienen obligaciones fiduciarias para con terceras partes como, por ejemplo, propietarios de viviendas, sean compradores o vendedores, u otros. Esas terceras partes normalmente se mencionan en la asignación del trabajo de tasación en sí misma. El deber fiduciario de un tasador se limita a las terceras partes de las que el tasador tenga conocimiento, basándose en el alcance del trabajo o en otros parámetros del trabajo establecidos por escrito.

Hay normas éticas que no tienen nada que ver con clientes u otras partes. Los tasadores deben conservar sus archivos de trabajo como mínimo durante cinco años.

Trabajamos respetando siempre los estándares éticos más altos posibles. No realizamos trabajos con cargos contingentes. Es decir, no aceptamos emitir un informe de tasación y recibir el pago sólo si se obtiene el préstamo. No realizamos trabajos aplicando cargos basados en porcentajes. Ésta probablemente sea la norma más estricta de la profesión de la tasación, porque no cumplirla tendería a hacer que los tasadores exageraran el valor de las casas o propiedades para aumentar su cheque de pago. Nosotros no lo hacemos. Además, es posible que las leyes de los distintos estados o asociaciones profesionales a las que pertenezca el tasador definan otras prácticas faltas de ética.

Las Normas uniformes de tasación profesional (Uniform Standards of Professional Appraisal Practice, USPAP) también definen como poco ética la aceptación de un trabajo que dependa de "informar un resultado predeterminado (por ejemplo, una opinión de valor)", de "que el trabajo tome una dirección que favorezca la causa del cliente", "del monto de una opinión de valor" o de otras cosas. Esto significa que usted puede tener la seguridad de que trabajamos para determinar objetivamente el valor de la vivienda o propiedad.

Puede tener la certeza de que recibirá un servicio absolutamente ético y profesional.